Comentario El Último Soldurio

El Último Soldurio es un libro que cuenta la historia de las guerras entre los pueblos cántabros y los romanos, con varios personajes principales que a su vez forman una historia entre sí. Sin hacer demasiado spoiler, podemos contar varias cosas sobre él que pueden decir que vamos a leer un libro bastante interesante. Habla sobre Corocotta, un guerrero cántabro que tenía epilepsia, considerada en sus tiempos como la enfermedad de los dioses, ya que los antiguos griegos pensaban que sólo un dios era capaz de arrojar personas al suelo, privarlas de sus sentidos, producirles convulsiones y llevarlas nuevamente a la vida sin apenas surtir efecto posterior en ellos, de ahí que fuera considerada como una enfermedad divina o sagrada. La buena suerte de nuestro personaje le lleva desde su tierra natal, Cantabria, a luchar junto a Julio César; "de la lejana África a Gades, de Roma a Britannia". Es un guerrero tan fiel que muestra ser capaz de renunciar a su ciudadanía como romano para conservar sus raíces, y su tierra (donde fue acogido como uno más de la familia, sin importar realmente su descendencia, aunque de primeras no pareciese mucho de fiar). Para Corocotta, César fue su gran mentor, pues fue el que le enseñó estrategias como para liderar la última defensa de Cantabria frente al asedio de Augusto. Una gran historia, pues muestra lo fiel que uno puede llegar a ser por sus tierras y por sus más (incluso menos) allegados, la disciplina militar que tenían los guerreros en tiempos romanos, y el primer amor (cosa que parecía imposible de alguien con una coraza tan fuerte) de un guerrero.

Lo más sorprendente de este libro, a mi parecer, es la fidelidad de los personajes, ante todo tenían su familia, que no siempre era de sangre, pero se consideraba como tal, capaces de renunciar a ciertas cosas, como en esos tiempos la ciudadanía romana, que era un privilegio (pues se estaban haciendo, o tratando de hacerse con todo) por defender las tierras donde han sido acogidos, un claro ejemplo de "uno no es de donde nace, sino de donde pace" (No me bajes nota por el chiste porfa). Otra cosa que me sorprendió bastante fue considerar a una enfermedad como la epilepsia algo tan serio como una enfermedad divina que solamente dioses podrían tener. Pero lo que más me sorprendió fue saber que los cántabros se llegaron a suicidar para no ser prisioneros del ejército romano, llegando a prender fuego sus murallas y muriendo dentro de las llamas, degollándose o incluso envenenándose, hasta llegar al punto de que las madres eran capaces de matar a sus hijos antes de permitir que cayesen en manos de sus enemigos, por lo que nos podemos hacer una idea de cómo iban a ser tratados si la muerte era una opción mejor. Aunque me consuela saber que los soldados cántabros fueron reconocidos por su valía y por su rasgo de loco heroísmo, incluso habiendo sido clavados en una cruz, morían cantando el himno de la victoria.

La historia como tal te engancha desde la primera página, pues a quien le guste un poco la historia y esté enterado el libro detalla bastante bien como era la vida en esos tiempos de guerra entre los romanos y su conquista a Hispania. Consta de un personaje principal, Corocotta, y aparecen personajes desde miembros de su familia hasta Julio César, actualmente ex dictador romano. 

Especifiquemos un poco más, pues este libro está basado en los tiempos de Roma, exactamente comenzando su historia en el año 60 a.c., tiempo en el que se fundó Roma, y finalizando aproximadamente por el año 22 a.c., es la primera novela de Javier Lorenzo, publicada en el año 2006 por la editorial Planeta. Se utilizan bastantes términos de la época, que para mi gusto te sacan un poco de contexto si no los entiendes del todo, pero a su vez supongo que ambienta mucho mejor la historia en esa época. De igual forma, en la parte final del libro tenemos un glosario que nos especifica todos esos términos que posiblemente no seamos capaces de entender por nuestra cuenta. Sin contar notas de autor y partes del glosario, la historia consta de aproximadamente 650 páginas, divididas en 16 capítulos, un detalle curioso es que en algunos capítulos te indica en qué estación del año se encontraban, cosa que te puede ayudar a ubicarte mejor en la historia.

En resumidas cuentas, seas de Cantabria o no te recomendaría leer este libro, a pesar de la cantidad de páginas lo lees relativamente rápido y no te dejará mal sabor de boca, para mi gusto una de las mejores novelas que podemos encontrar que hablen de esta época, lenguaje que utiliza no es del todo sencillo pero creo que se puede llegar a entender una vez te adentres en la historia. Hace que sientas curiosidad por algo a lo que en una propia clase de historia, por ejemplo, apenas le darías importancia.

Le podríamos dar cuatro estrellas de 5.